La real academia define la palabra imposible como algo
que no tiene facultad ni medios para llegar a ser o
suceder. Y define improbable como algo inverosímil, que
no se funda en una razón prudente. Puestos a escoger, a
mi me gusta más la improbabilidad que la
imposibilidad,como a todo el mundo supongo.
La improbabilidad duele menos y deja un resquicio a la
esperanza.
El amor, las relaciones, los sentimientos..no se fundan
en una razón prudente. Por eso no me gusta hablar de
amores imposibles u objetivos imposibles, si no de
amores y objetivos improbables. Porque lo improbable
es, por definición, probable. Lo que es casi seguro que
no pase, es que puede pasar.
Y mientras haya una posibilidad, media posibilidad
entre mil millones de que pase, vale la pena
intentarlo!