Cosas,sensaciones,momentos,sentimientos..y miles de inquietudes imposibles de controlar en un pequeño lugar dentro del ser que somos llamado corazón. Es una bomba de relojería,que sube y que baja,que te ordena lo que debes de hacer en una lucha con tu cabeza que te dice todo lo contrario..pero al final gana como siempre el que es más fuerte, el que es más titán; el corazón. Esa pequeña parte de nosotros que es capaz de demostrar tantas cosas y sentimientos..es capaz de querer,de transmitir locura,confianza,seguridad y sobre todo felicidad.
Tal vez no sea sólo el corazón el único órgano que nos transmite de todo en milésimas de segundos, es un conjunto, es una persona en sí. Es un conjunto de cosas, de palabras, de gestos, de detalles, de ganas..ganas de hacer locuras,de demostrar los defectos,las virtudes,lo mejor de tí y de enseñar tu vida entera sin temor a nada.
Un día leí que los ojos son el reflejo del alma y sí, ese autor tenía demasiada razón porque con la mirada se puede transmitir mil y una cosas,se puede conocer a una persona con sólo mirarla fijamente y saber cómo es verdaderamente.Una mirada dice mucho, es capaz hasta de enamorar y sobre todo es capaz de cambiarte el mundo, ponertelo del revés...y ese es el momento en el que la felicidad te abunda en tu interior y sientes como te cambia casi todo; que pasas de no tener nada a tener el mayor reto de tu vida o la mayor ilusión.
Sentir cada latido del corazón como si fuese el último.
"Y no lo ves, somos invencibles, nada nos paró,
desde que dijiste quédate mi amor, no me he ido un segundo
y ya lo ves..que sí, que no lo dudes
que siempre estaré aquí."
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