Todos para arriba. Todos para abajo. Todos sí. Todos no. Nada especial,
todos iguales.
Vivimos un mundo en el que salirse de lo normal es malo.
Nada puede ser distinto, y la verdad es que nada tiene sentido. Te dejas
arrastrar por todos, por miedo a un par de insultos dichos por un imbécil que
no tiene otra cosa que hacer, te arriesgas a ser el "pipa" el "rarito"
pero, ¿y qué? Que más dará yo soy como soy, y si me quiero reír pues
me rió. Es odiosamente injusto tener que sonreír cuando lo único que
quieres hacer es llorar, deshacerte en un mar de sollozos y quitarte un
rato esa asquerosa máscara de falsa alegría que llevas siempre. Todos
necesitamos respirar, expresar lo que sentimos de una manera o de otra.
Cada uno hará lo que necesite hacer, pero ¿quien narices eres tú para
decirme qué está bien y qué está mal? Quiero romper esos tópicos que
dicen que para ser feliz hay que sonreír todo el rato. ¿A quien quieres
engañar? Todos tenemos que pasar por algún mal momento, y la solución no
está en sonreír. La solución es llorar, gritar, reír, saltar... La
solución es dejarte llevar, expresar lo que sientes sin miedo al que
dirán, y solo después podrás sonreír. Porque no se trata
de sonreír porque si, se trata de sonreír porque de verdad quieres
hacerlo, porque de verdad eres feliz y porque de verdad lo sientes.
Porque llorar es de valientes.
Entradas populares
-
Se necesita tristeza para conocer la felicidad, ruido para apreciar el silencio, y ausencia para valorar la presencia. ¿Qué ironía, no?
-
La segunda a la derecha y todo recto hasta el amanecer. + No me olvidarás, ¿verdad? - ¿Yo? ¿olvidarte? NUNCA! + ¿Pero volver...
No hay comentarios:
Publicar un comentario