Y es que me gustas casi tanto como el helado de pitufo, como el chocolate, como las nubes. Casi tanto como la lluvia en verano, como andar descalzo por cualquier lado, como el acento italiano. Me gustas casi tanto como las sonrisas, como tener el pelo mojado, como los secretos. Casi tanto como los domingos, las noches de fiesta, los besos robados. Casi tanto como la nata, el caramelo, casi como los libros, las historias, las palabras.  Me gustas casi tanto como la risa, como los reencuentros, como la música que cuentan historias. ¡Me gustas casi tanto como  las fotos de una Preciosidad! Me gustas, tanto como los discos de vinilo, las películas antiguas, como escaparme por Málaga. Casi tanto como los baños en la playa en verano, como la nieve blanca en invierno en otra ciudad , como las hojas caídas en otoño, como las margaritas en primavera, como cualquier estación. Me gustas mucho, DEMASIADO.